Este domingo, las fuerzas armadas de Israel han efectuado un ataque contra una instalación eléctrica situada en las periferias de Saná, la capital yemení, que estaba siendo utilizada por los insurgentes hutíes apoyados por Irán. Este hecho se produce como reacción a las recientes agresiones con misiles del grupo hacia Israel.
Los ataques se han llevado a cabo dado los ‘repetidos ataques del régimen terrorista hutí contra el Estado de Israel y sus ciudadanos, incluido el lanzamiento de misiles tierra-tierra y vehículos aéreos no tripulados en territorio estatal’, según un comunicado emitido en redes sociales.
Las Fuerzas de Defensa de Israel han declarado que los hutíes ‘operan bajo la dirección del régimen iraní para perjudicar al Estado de Israel y sus aliados’, y han expresado su determinación de ‘actuar con fuerza frente’ a dichos ataques y de ‘seguir atacando con fuerza cualquier amenaza’.
De acuerdo con lo reportado por Al Masirah, canal de televisión yemení ligado a los hutíes, los generadores de la central eléctrica de Haiz han quedado inutilizados tras ser bombardeados con misiles lanzados desde el mar. Este ataque también originó un incendio, que posteriormente fue controlado por equipos de emergencia. Ali Husei al Alaya, director de la central, ha condenado el ataque a esta infraestructura vital, calificándolo de ‘delito en virtud del Derecho Internacional’.
Desde 2014, los rebeldes controlan Saná y otras áreas del norte y oeste de Yemen. Retomaron sus hostilidades contra Israel tras la ruptura del alto el fuego por parte de Israel en marzo, acuerdo que había sido establecido en enero con Hamás, luego de reanudar su ofensiva en Gaza tras los ataques del 7 de octubre de 2023.














