Un saldo de tres fallecidos y siete heridos es el resultado de un ataque perpetrado por el Ejército de Ucrania en una localidad de la región de Kursk, próxima a la frontera con Ucrania, de acuerdo con lo declarado por las autoridades de la zona.
El gobernador interino, Alexander Jinstein, afirmó en su cuenta de Telegram que «las tres víctimas eran hombres» y destacó que «uno de ellos era empleado de la Guardia Nacional Rusa», quien perdió la vida a causa de una segunda explosión mientras ayudaba a evacuar civiles.
Gravedad de las Lesiones y Reacción Oficial
Jinstein visitó el Hospital Regional de Kursk, donde se atiende a al menos cinco personas en estado crítico, incluyendo a un niño, que están siendo tratados. «Un total de siete personas resultaron heridas, entre ellas un niño de cinco años. Tienen heridas de metralla y quemaduras de diversa consideración», explicó, y condenó el «ataque cruel sin precedentes contra una instalación pacífica».
Además, el gobernador denunció que el ataque ucraniano se produjo «en una tarde de verano, en un día festivo, en un lugar donde no hay instalaciones militares ni siquiera cerca, donde la gente estaba descansando con sus hijos».
Asimismo, Jinstein informó sobre otros ataques con dron en la localidad de Rylsk, incluyendo uno contra un hospital, que dejó al menos dos heridos.