Augusto Ocampo, anteriormente el secretario jurídico de la Presidencia de Colombia, ha tomado las riendas como ministro interino de Justicia tras la dimisión de Eduardo Montealegre, quien dejó el cargo expresando su «profunda indignación» por la absolución del expresidente Álvaro Uribe, decisión que ha prometido impugnar.
Mientras se espera la designación de un nuevo ministro definitivo, Ocampo dirigirá la cartera de Justicia de forma provisional, manteniéndose en sus responsabilidades habituales, conforme al decreto firmado por el ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, encargado temporal de las funciones presidenciales durante la ausencia de Petro, que se encuentra de gira en Oriente Próximo.
La renuncia de Montealegre se produjo poco después de proponer una ley para una Asamblea Constituyente, citando su necesidad de abogar contra el fallo que exoneró al expresidente Uribe, a quien Montealegre califica de «criminal de guerra» y «corrupto».
Además, su salida sucedió tras la apertura de una investigación por la Procuraduría General, acusándole de interferir indebidamente en un proceso judicial, siendo reconocido como víctima, mediante el uso de «mensajes de odio» e «información falsa» contra la defensa. En su carta de renuncia, Montealegre también acusó al procurador general, Gregorio Eljach, de proteger a Uribe y criticó a otras entidades estatales colombianas, lo que ahora podría llevar a investigaciones en su contra.