Este lunes, la Autoridad Palestina ha manifestado su gratitud hacia el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por sus esfuerzos ‘sinceros y decididos’ en la propuesta de un plan de paz que contempla el establecimiento de un gobierno interino bajo su supervisión.
‘El Estado de Palestina acoge con satisfacción los sinceros y decididos esfuerzos del presidente Donald J. Trump para poner fin a la guerra en Gaza y afirma su confianza en su capacidad para encontrar un camino hacia la paz’, expresó la Autoridad Palestina en un comunicado difundido por la agencia de noticias WAFA.
El comunicado resalta la relevancia del rol estadounidense para ‘lograr la paz en la región’ a través de un acuerdo ‘que garantice la entrega de suficiente ayuda humanitaria a Gaza, facilite la liberación de los rehenes y prisioneros y la instauración de mecanismos para proteger al pueblo palestino, garantizar que se resepta el alto el fuego y seguridad para las dos partes’.
Asimismo, se solicita ‘evitar la anexión de territorios, parar el desplazamiento de palestinos y acciones unilaterales contrarias al Derecho Internacional’. También se menciona la necesidad de liberar los fondos retenidos por Israel y una ‘retirada israelí total’.
El propósito final es ‘la unificación de los territorios palestinos y sus instituciones en la Franja de Gaza y Cisjordania, incluido Jerusalén Este y el fin de la ocupación’, y una paz basada en un estado palestino que coexista con el Estado de Israel en condiciones de seguridad, paz y buena vecindad.
Por tanto, la Autoridad Palestina aboga por un estado palestino ‘moderno, democrático y desmilitarizado’, con pluralismo y transiciones pacíficas de poder. Además, el comunicado resalta varias reformas en curso para optimizar el funcionamiento de sus instituciones, muchas de ellas exigidas por la comunidad internacional.
La iniciativa de Trump incluye un cese al fuego inmediato y la liberación de los rehenes israelíes en Gaza dentro de las 72 horas siguientes a la aceptación del plan. También propone la creación de una fuerza internacional de seguridad y una administración provisional supervisada por una Junta de Paz presidida por Trump y figuras como el ex primer ministro británico, Tony Blair.