La Autoridad Palestina ha expresado su censura este viernes respecto al atentado ocurrido en un control fronterizo entre Jordania y Cisjordania, que está bajo administración israelí. Este ataque resultó en la muerte de dos soldados israelíes, provocando que las fuerzas armadas de Israel solicitaran el cese del tránsito de ayuda hacia la Franja de Gaza desde Jordania, dado que el agresor era el conductor de uno de esos vehículos.
Desde la Presidencia palestina, se ha reiterado la oposición a ‘cualquier acción que socave la seguridad y la estabilidad de Jordania y los intereses de los palestinos que sufren un genocidio, hambre y desplazamiento forzoso’, además de criticar ‘cualquier acción que obstruya la entrega de ayuda humanitaria a los palestinos en Gaza’, como reportó la agencia de noticias palestina WAFA.
‘No pueden lograrse la paz y la estabilidad en la región sin poner fin a la ocupación israelí, detener el genocidio en marcha en Gaza y la violencia de los colonos en Cisjordania, incluido el Jerusalén ocupado’, declararon desde la presidencia, subrayando la importancia de ‘garantizar los derechos legítimos del pueblo palestino’, incluida la aspiración a un Estado propio con Jerusalén Este como capital.
Por su parte, el Ejército israelí informó que el atacante, un ciudadano jordano, fue abatido en el acto del atentado. Además, enfatizaron que como conductor de un camión con ayuda humanitaria para Gaza, su acción motivó a Israel a pedir al Gobierno jordano que detuviera el envío de estos suministros.
El Gobierno de Jordania condenó el incidente, describiéndolo como ‘una violación de la ley y una amenaza para los intereses del reino y su capacidad para entregar ayuda humanitaria en la Franja de Gaza’. Por otro lado, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) elogió el ataque y lo destacó como ‘un claro mensaje’ a Israel de que ‘sus políticas de genocidio (…) no quedarán sin respuesta’.
El control fronterizo se encuentra en un puente sobre el río Jordán y es el único paso terrestre por el que los palestinos de Cisjordania y Jerusalén Este pueden viajar al extranjero, aunque se encuentra bajo control israelí.