El Ministerio de Exteriores de la Autoridad Palestina ha solicitado la intervención de la comunidad internacional tras el anuncio del ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, sobre la edificación de más de 3.000 nuevas viviendas en la zona E1, acción que describen como una «extensión de los crímenes de genocidio, desplazamiento y anexión» por parte de Israel.
Según la entidad, estas licitaciones representan «una continuación de los planes de la ocupación para socavar la posibilidad de establecer un Estado palestino, minar su unidad geográfica y demográfica», además de «consolidar la división de Cisjordania, facilitando así su completa anexión».
El Ministerio reiteró que estos proyectos confirman lo dicho recientemente por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, respecto al «Gran Israel», un concepto que ampliaría sus fronteras hasta incluir partes de Egipto y Jordania, entre otros países limítrofes.
Además, ha hecho un llamado a la comunidad internacional para que imponga sanciones que frenen la ejecución de este plan en Cisjordania y obliguen a Israel a respetar las resoluciones internacionales sobre la problemática palestina.
Smotrich reveló el miércoles un proyecto para edificar más de 3.000 nuevas viviendas como parte del polémico plan urbanístico que busca conectar Jerusalén Este con Maale Adumim. Con estas nuevas construcciones, se espera duplicar la población de este asentamiento en unos 35.000 nuevos residentes.
Este anuncio ocurrió horas después de que la gobernación de Jerusalén reportara que las autoridades israelíes habían emitido más de 13 avisos de demolición y evacuación contra instalaciones residenciales, agrícolas e industriales en Al Eizariya, en las afueras de Jerusalén Este.













