Las autoridades palestinas han expresado este miércoles su condena tras una operación militar realizada por Israel en Ramala el martes pasado, sugiriendo que dicha acción pretende ‘perpetuar el genocidio’ y la ‘anexión’ en Cisjordania, al tiempo que han solicitado a la comunidad internacional intervenir para ‘poner fin a la agresión por parte de la ocupación’.
En un anuncio hecho a través de la plataforma X, el Ministerio de Exteriores palestino describió la incursión como ‘bárbara’ y una muestra de la continuación en el cambio del ‘statu quo’, perpetuando los ‘crímenes de genocidio, desplazamiento, hambre y anexión’ por parte de Israel.
La operación es ‘una flagrante violación del Derecho Internacional’, denunciaron, acusando al ejército israelí y a colonos judíos de ‘seguir cometiendo violaciones y perpetrando ataques contra ciudadanos palestinos, sus tierras, propiedades y lugares sagrados’.
El llamado a la comunidad internacional se hizo más fuerte, pidiendo ‘acciones serias para proteger al pueblo palestino y promover la solución de dos Estados’, una propuesta que el actual gobierno de Benjamin Netanyahu ha rechazado.
La reciente redada afectó principalmente a Ramala y se extendió a Al Biré, dejando un saldo de más de 30 palestinos heridos. Fuentes del ejército israelí indicaron que el objetivo era un establecimiento de cambio de divisas presuntamente enlazado con Hamás, acusado de canalizar fondos al grupo islamista palestino.
Desde los ataques del 7 de octubre de 2023, que provocaron alrededor de 1.200 muertos y cerca de 250 secuestrados, según las autoridades israelíes, Cisjordania y Jerusalén Este han visto un incremento en las intervenciones israelíes, alcanzando cifras récord de muertes en los primeros nueve meses del año.
