Un avión de transporte militar sudanés ha sufrido un accidente cerca de Babanusa, en Kordofán Oeste, confirmaron las Fuerzas Armadas, atribuyendo el incidente a un fallo técnico. Sin embargo, las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) han declarado que sus milicianos fueron los responsables de derribar la aeronave.
La 22ª División de Infantería del Ejército reportó que el avión experimentó ‘un fallo repentino en su ala derecha’ después de un vuelo de suministros, lo que llevó a un trágico final para todos sus ocupantes.
‘A pesar del peligro, la tripulación demostró un heroísmo extraordinario al desviar el avión de la posición de las tropas antes del impacto y murieron en acto de servicio’, señalaron desde el Ejército en un comunicado, sin especificar el número de personas a bordo.
Por otro lado, las RSF alegaron haber ‘derribado’ un avión ‘Ilyushin’ cerca de Babanusa ‘después de que llevara a cabo unos bombardeos que acabaron con la vida de decenas de civiles inocentes en Uad Banda y Aiyal Bajit’, acusaciones que las Fuerzas Armadas aún no han comentado.
‘El Ejército terrorista islamista aprovechó sus aviones militares para lanzar ataques brutales contra barrios residenciales y mercados usando misiles y ‘barriles bomba», declararon las RSF en un comunicado en Telegram, acusando a Jartum de ‘nuevos crímenes horribles que se suman a su historial genocida’.
Este suceso ocurre pocos días después de que las RSF tomaran control de la capital de Darfur Norte, El Fasher, tras un prolongado asedio. Tras la toma, los paramilitares cometieron numerosas atrocidades en la zona, denunciadas por las autoridades y la ONU, y que podrían constituir crímenes de guerra y contra la humanidad según la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional (TPI).
La guerra civil en Sudán, exacerbada por discrepancias sobre la integración de las RSF en las Fuerzas Armadas, ha llevado al país a una profunda crisis humanitaria, con millones de desplazados y una situación crítica en salud e infraestructuras.
