El Banco Mundial ha estimado que el coste para reconstruir Siria tras más de una década de confrontaciones y la reciente caída del gobierno de Bashar al Assad, acontecida en diciembre de 2024 por una incursión rápida de facciones yihadistas y rebeldes, ascenderá a más de 215.000 millones de dólares, equivalentes a aproximadamente 185.000 millones de euros.
Según el organismo, la guerra ha provocado severos daños en aproximadamente un tercio del capital preexistente en Siria, con pérdidas directas en infraestructuras y edificaciones que suman unos 108.000 millones de dólares (cerca de 92.925 millones de euros). Detalladamente, los daños en infraestructuras representan 52.000 millones de dólares (unos 44.740 millones de euros), lo que constituye el 48% del total de perjuicios, mientras que los daños en viviendas alcanzan los 33.000 millones de dólares (aproximadamente 28.400 millones de euros). Las áreas más afectadas incluyen Alepo, Campiña de Damasco y Homs.
El costo de reconstruir bienes físicos varía entre 140.000 y 345.000 millones de dólares (entre 120.480 y 296.900 millones de euros), con una estimación ‘conservadora’ de unos 216.000 millones de dólares. Se espera que las inversiones más críticas se realicen en Alepo y Campiña de Damasco.
Estos costes suponen casi diez veces el PIB que se proyecta para Siria en 2024, subrayando la importancia del apoyo internacional. ‘Los desafíos que hay por delante son inmensos, pero el Banco Mundial está preparado para trabajar junto al pueblo sirio y la comunidad internacional para apoyar la recuperación y reconstrucción’, declaró Jean-Christophe Carret, director del Banco para Oriente Próximo.
‘El compromiso colectivo, la acción coordinada y un programa de apoyo integral y estructurado son fundamentales para ayudar a Siria en su camino hacia la recuperación y el desarrollo a largo plazo’, indicó el comunicado del Banco Mundial. Por su parte, Yisr Barnié, ministro de Finanzas sirio, destacó: ‘Este informe supone una base clave sobre la escala masiva de la destrucción y los costes de la reconstrucción. Ahora más que nunca, es imperativo que la comunidad internacional movilice apoyos y asociaciones para ayudar a Siria a restaurar la infraestructura esencial, revitalizar las comunidades y sentar los pilares para un futuro más resiliente para su pueblo’.