Bart de Wever, el primer ministro de Bélgica, ha solicitado al rey Felipe una extensión de 50 días para alcanzar un consenso sobre los presupuestos de los próximos cinco años con los partidos que forman su Gobierno de coalición. De Wever ha afirmado que no buscará más prórrogas, lo que se ha interpretado como una posible renuncia si no logra su objetivo.
Actualmente, el Gobierno está negociando intensamente reformas para reducir el gasto en 10.000 millones de euros para el año 2030, parte esencial del acuerdo gubernamental, aunque estas medidas aún no se han definido completamente y han generado considerable oposición social y huelgas en el país.
En una reciente aparición parlamentaria después de su reunión con el monarca, De Wever expresó que ha pedido “50 días más” para encontrar una solución. “Pero he dejado claro que este plazo no se prorrogará”, subrayó el primer ministro, advirtiendo que si el intento falla, Bélgica enfrentará prórrogas mensuales en los gastos a partir de enero, lo que restringiría significativamente la gestión gubernamental.
El ejecutivo ‘Arizona’, como se conoce al Gobierno de coalición, sigue sin lograr un acuerdo debido a la falta de consenso entre los partidos. La Casa Real belga, a través de un comunicado, indicó que los partidos desean continuar trabajando para cumplir con el acuerdo, mientras que el rey ha pedido que “asuman su responsabilidad y superen las divergencias” para establecer un plan presupuestario claro para los próximos años.
Los partidos que apoyan al Gobierno incluyen a los socialistas flamencos (Vooruit), los democristianos de Flandes (CD&V) y de Valonia (Les Engagés), y los liberales francófonos (MR).
