François Bayrou, el primer ministro de Francia, comenzará encuentros con líderes de los partidos políticos a partir del próximo lunes, en un esfuerzo por encontrar puntos de acuerdo antes de enfrentar la votación de confianza programada para el 8 de septiembre, crucial para la permanencia de su gabinete que ha propuesto un plan de austeridad que incluye recortes por aproximadamente 44.000 millones de euros.
En una reciente entrevista para TF1, Bayrou mencionó que ya ha tenido conversaciones preliminares con representantes de varios partidos, indicando que no había comenzado antes las negociaciones formales porque ‘estaban de vacaciones’. ‘Quedan doce días’, señaló, refiriéndose al corto periodo que tiene para persuadir a la oposición y lograr el respaldo necesario, admitiendo que ‘a priori’, no cuenta con la confianza necesaria de la Asamblea Nacional. Subrayó la importancia de la situación: ‘la vida de la nación está en juego’.
El primer ministro afirmó estar abierto a discutir todos los temas, excepto el del ‘sobreendeudamiento’, que considera una amenaza para la estabilidad financiera del país. ‘¿Estamos de acuerdo en la gravedad y la urgencia de la situación?’, cuestionó.
Por otro lado, partidos como La Francia Insumisa y Agrupación Nacional han expresado claramente que no apoyarán al Gobierno, aumentando la presión sobre el presidente, Emmanuel Macron, para que tome medidas que involucren más a los ciudadanos.
Bayrou también señaló que el fracaso en la votación no necesariamente llevaría a disolver el Parlamento, ya que no cree que las elecciones legislativas aseguren la ‘estabilidad’ que necesita Francia.
LOS PARTIDOS RESPONDEN
En respuesta, la oposición ha reaccionado rápidamente. Marine Le Pen, ex candidata presidencial de ultraderecha, acusó a Bayrou de ‘mentiras’, mencionando que su partido ‘no estaba de vacaciones’ y que aún espera respuesta a una carta con propuestas presupuestarias. Por su parte, Jean-Luc Mélenchon, de LFI, criticó al primer ministro por un discurso que considera ‘populista y antipartidista’, y afirmó que ‘atemoriza y miente’. Olivier Faure, del Partido Socialista, criticó que las medidas propuestas por el Gobierno son un ‘castigo’ y señaló a Macron como el ‘responsable’ del alto nivel de deuda.
