Bayrou enfrenta el fin inminente de su gestión con un discurso decisivo en la Asamblea Nacional

François Bayrou, primer ministro de FranciaEuropa Press/Contacto/Federico Pestellini

Este lunes, el primer ministro francés, François Bayrou, ha hecho un esfuerzo final por ganar apoyos para la moción de confianza que él mismo propuso, aunque admitió que el colapso de su Gobierno era ya ‘irrevocable’ desde que se anunció la votación. Además, señaló que, más allá de las discrepancias partidistas, es crucial comprender que ‘el pronostico vital (del país) está en peligro’.

‘He elegido dirigirme a ustedes como si el destino no estuviese escrito, como si la respuesta de la Asamblea Nacional (…) no hubiese sido anunciada por todos’, expresó Bayrou, consciente de que enfrenta sus posibles últimas horas en el poder debido a la falta de apoyo necesario.

Bayrou argumentó que ‘el mayor riesgo era no tomar ningún riesgo, dejar que las cosas siguieran como están sin cambiar nada’, y destacó que esta actitud implica también aceptar que, en algún momento, la situación económica podría tornarse ‘irreparable’. ‘No es una cuestión política, es una cuestión histórica’, agregó.

El principal problema que plantea Bayrou es económico, en un país que ‘no ha tenido un presupuesto equilibrado desde hace 55 años’. Desde entonces, ‘los gastos aumentan, los déficits se repiten y las deudas se acumulan’, un panorama que el Gobierno espera revertir con un plan de austeridad de cerca de 44.000 millones de euros, que ha sido criticado tanto por la izquierda como por la ultraderecha.

Bayrou ha reconocido que su propuesta demanda de ‘esfuerzos moderados’ y espera que Francia logre reducir el déficit público al 3 por ciento para el año 2029, ‘el umbral a partir del cual la deuda ya no aumenta’, permitiendo al país desplegar todo su potencial. Según él, Francia es ‘una magnífica catedral que hay que reconstruir para un pueblo que lo merece’.

Además, ha expresado su preocupación por los jóvenes, a quienes considera ‘la generación sacrificada’, y ha instado a liberarlos de la ‘esclavitud’. Durante su intervención, que tuvo momentos de alta tensión, fue interrumpido varias veces por los gritos de las bancadas opositoras, obligando incluso a Bayrou a pausar su discurso.

MENSAJES A LA OPOSICIÓN

Bayrou evitó mencionar directamente a los partidos opositores, pero criticó las perspectivas que atribuyen a los migrantes extranjeros ‘la causa de todo’ o aquellas que sugieren que ‘son los ricos quienes deben pagar’. Ha admitido, no obstante, la necesidad de una ‘optimización fiscal’ que involucre a los ingresos y patrimonios más altos en el ‘esfuerzo nacional’ y ha considerado la posibilidad de reducir la Ayuda Médica del Estado (AME), como le han pedido recientemente tanto la izquierda como la ultraderecha.

En un último intento por conseguir apoyo y evitar la ‘caída irrevocable’, apeló a la ‘conciencia personal’ de los diputados y al derecho ‘personal’ de voto de cada uno, instándolos a no seguir simplemente las directrices de sus partidos.

Personalizar cookies