El ministro de Asuntos Exteriores de Bielorrusia, Maxim Rizhenkov, ha despreciado la negativa de su homólogo lituano, Kestutis Budrys, a discutir sobre la apertura de la frontera propuesta por el presidente Alexander Lukashenko, la cual fue cerrada por Lituania debido al lanzamiento de globos con contrabando.
«Eso es lo que dijo a la prensa, pero eso no significa que no vaya a haber una conversación», indicó Rizhenkov, quien asume que su ministerio se encargará ahora de las gestiones necesarias para «resolver rápidamente» el conflicto.
«La situación ya ha sobrepasado con creces la autoridad de los servicios fronterizos autorizados de nuestros dos países», explicó el ministro bielorruso, esperando una respuesta lituana.
Por su parte, Lituania se ha mostrado inflexible en su posición de no negociar la reapertura de los pasos fronterizos cerrados desde finales de octubre, hasta que Bielorrusia controle el problema de los globos con contrabando que han llevado incluso al cierre de su espacio aéreo por seguridad.
A pesar de las circunstancias, Rizhenkov mantiene la esperanza de que Lituania reaccione «positivamente» a las propuestas bielorrusas, aún no detalladas, en beneficio de sus ciudadanos y empresarios, que «actualmente sufren las consecuencias de estas medidas unilaterales», según la agencia Belta.
En respuesta a la situación, Minsk ha retenido más de mil vehículos de carga con matrícula lituana en la frontera alegando razones de seguridad, mientras que Vilna ha protestado recientemente por la falta de acción de Bielorrusia en el manejo del contrabando.