El gobierno de Bielorrusia ha pedido a Lituania que aborde la crisis fronteriza que ha dejado a 1.800 camiones lituanos varados en territorio bielorruso, citando razones de seguridad como justificación de esta medida. Desde Moscú, el ministro de Asuntos Exteriores bielorruso, Maxim Rizhankov, ha criticado a Lituania por su reticencia a discutir la situación, atribuyendo esta actitud a influencias externas de Washington y Bruselas, según informa la agencia Belta.
“Si estos políticos escucharan las opiniones de sus ciudadanos y su permanencia en el cargo dependiera de ello, iniciarían negociaciones de inmediato como proponemos y regularían todas las relaciones en la frontera”, señaló Rizhankov. A finales de octubre, Lituania cerró temporalmente los pasos fronterizos de Medininkai y Salcininkai, lo que provocó que Bielorrusia retuviera más de mil camiones en respuesta, alegando preocupaciones de seguridad. Sin embargo, tras recomendaciones de la Comisión de Seguridad Nacional (NSK), Lituania reabrió la frontera la semana pasada.
Tras la reapertura, el tráfico aéreo en el aeropuerto de Vilna fue interrumpido brevemente por la aparición de varios globos meteorológicos.
