El Ejecutivo de Bolivia ha presentado este martes una nueva estrategia para combatir el tráfico de cocaína, en la que prevé reforzar su cooperación con Estados Unidos, la Unión Europea y Naciones Unidas, en un contexto en el que el país "tiene más coca de la que necesita para usos tradicionales".
"El delito es transnacional y el combate tiene que darse en ese mismo marco. No puedes combatir el narcotráfico aislándote del mundo", ha subrayado el ministro de Gobierno, Marco Antonio Oviedo, durante una rueda de prensa recogida por el diario boliviano 'El Deber'.
Oviedo ha explicado que La Paz ya ha mantenido encuentros con representantes de la Unión Europea, de Naciones Unidas y con cuerpos policiales de Brasil, y que está pendiente la llegada de expertos en lucha antidroga. En este punto, ha reprochado la "absoluta desconexión" del anterior Gobierno con los organismos internacionales, algo que, según ha indicado, debilitó la capacidad del Estado para hacer frente a las redes de narcotráfico.
"El anterior Gobierno no quería que se conozcan algunas cifras. Hoy eso cambia", ha recalcado, en referencia a los nuevos datos incluidos en el Informe de Monitoreo de Cultivos de Coca 2024, elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). Dicho informe incorpora indicadores como el potencial de producción de cocaína, la cantidad de hoja de coca que queda fuera de los circuitos legales, la coca desviada a actividades ilícitas y la expansión de los cultivos tanto en áreas permitidas como en zonas no autorizadas, aspectos que también fueron detallados por el viceministro de Defensa Social, Ernesto Justiniano.
Al mismo tiempo, el ministro ha cargado contra la anterior administración de Luis Arce por la "permisividad que hubo en el pasado en la erradicación de cultivos de coca", una postura que, ha señalado, se evidencia "con claridad" en las cifras difundidas por la UNODC.
"Hoy el Gobierno asume este problema de frente, sin discursos negacionistas y sin soluciones simplistas", ha afirmado Oviedo, para después precisar que "no se trata de erradicar por erradicar", sino que "el desafío es cómo enfrentamos esta tarea de manera integral y sostenible".