El presidente de Bolivia, Luis Arce, anunció el miércoles la declaración de emergencia nacional debido a la aparición de múltiples incendios forestales y el riesgo de que estos se extiendan por otras áreas del país. El decreto fue establecido para afrontar esta amenaza creciente.
«Para proteger nuestro medio ambiente, la salud de las personas, la biodiversidad y las actividades de la población boliviana, aprobamos el decreto supremo que declara Situación de Emergencia Nacional», detalló Arce en una comunicación difundida a través de las plataformas sociales.
Con la puesta en marcha de este decreto, el gobierno podrá desplegar más personal, fondos y equipos de respuesta a emergencias. Además, se contempla mejorar los esfuerzos en programas «para la recuperación y reforestación de (las) zonas afectadas» en una fase posterior.
Según información proporcionada por el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, y reportada por la agencia oficial ABI, Bolivia enfrentaba ocho incendios activos ese miércoles, tres de los cuales ya habían sido categorizados como incendios forestales. Adicionalmente, se monitoreaban «720 focos de calor», con 540 de ellos situados en el departamento de Santa Cruz.