El ejecutivo boliviano ha comunicado, este pasado domingo, la movilización de efectivos policiales y elementos de la Armada en los límites territoriales con Brasil. Esta medida busca prevenir el ingreso de individuos relacionados con el crimen organizado después de la intervención policial en Río de Janeiro contra la facción Comando Vermelho, que resultó en 121 fallecidos.
“El presidente del Estado (Luis Arce) ha dispuesto que 40 efectivos de unidad estática (de la Policía) se trasladen hasta allí precisamente para controlar el río Mamoré con las Fuerzas Armadas, en este caso con la Fuerza Naval, e impedir que cualquier ciudadano producto de actividades delictivas pretenda dejar Brasil e ingresar a nuestro territorio”, declaró el viceministro de Interior, Jhonny Aguilera, en una entrevista con Bolivia Tv, según informó la agencia estatal abi.
Aguilera detalló que el despliegue se localiza en las fronteras norte, centro y sur, con unidades operativas en el puente de La Amistad, que conecta a Bolivia con Brasil en Cobija; en el río Mamoré, y en las localidades de Puerto Suárez y Puerto Quijarro, en Santa Cruz. Sin embargo, el funcionario admitió que, dado los 3.423 kilómetros de frontera común, “este control emplea otras estrategias, otras técnicas”, como patrullas móviles en las rutas que unen estas ubicaciones y colaboración en seguridad con las autoridades de Brasil.
Según el último informe del Gobierno de Río de Janeiro, el enfrentamiento con Comando Vermelho en los barrios de Penha y Alemao, ha sido el más letal en la historia del estado, con un saldo de 121 muertos, incluyendo cuatro agentes policiales.















