El antiguo líder de Brasil, Jair Bolsonaro, ha revelado que necesitará tomar un ‘reposo absoluto’ durante el mes de julio, según las indicaciones de sus médicos después de una consulta de emergencia. Esta situación le forzará a suspender sus compromisos programados para las siguientes semanas.
Bolsonaro ha admitido padecer ‘crisis de hipo y vómitos que se han vuelto constantes’, complicaciones que le dificultan incluso hablar, de acuerdo con una declaración emitida por su hijo Flavio Bolsonaro en las plataformas de redes sociales.
Desde que fue víctima de un ataque con arma blanca en un evento de campaña en septiembre de 2018, el expresidente ha sufrido consecuencias a largo plazo. En abril pasado, fue operado debido a una obstrucción intestinal, lo que requirió que permaneciera hospitalizado durante tres semanas.
Aun con estos problemas de salud, Bolsonaro ha intentado mantener activa su base de apoyo, organizando varios eventos públicos y manifestaciones en meses recientes para oponerse a las investigaciones que lo implican en un supuesto intento de golpe de Estado, según se investiga en el Tribunal Supremo de Brasil.