La presidenta de Perú, Dina Boluarte, ha señalado este miércoles que la violencia contra los transportistas, que ha llevado a paros en este sector, es resultado de una criminalidad “gestada por décadas” y “fortalecida por la inmigración ilegal” durante las administraciones previas a la suya.
“Comprendemos la desesperación de nuestros hermanos transportistas y estamos junto a ustedes en su reclamo por un país más seguro”, expresó durante su intervención en el evento por los 204 años de la Marina, según informes de la emisora RPP.
Además, Boluarte destacó que su gobierno está colaborando estrechamente con la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas para combatir el crimen “sin descanso”.
La mandataria también criticó a los gobiernos anteriores por no haber controlado la inmigración ilegal, que según ella, ha contribuido a la criminalidad actual: “Más bien abrieron las puertas de nuestras fronteras e ingresaron por doquier personas, delincuentes (y) criminales sin mayor restricción”, aseveró, apuntando a sus antecesores.
“No cederemos ante el terror que quiere imponer la delincuencia”, afirmó, y solicitó “la unidad de todas las instituciones del Estado y de la sociedad” y una actitud resolutiva de la Justicia y las fuerzas de seguridad “para que estos criminales paguen por sus actos y no estén libres en las calles”.
En días recientes, Perú ha experimentado diversas manifestaciones de transportistas en respuesta al incremento de la inseguridad, que incluye ataques, algunos mortales, y extorsiones. Estas manifestaciones culminaron en paros en Lima y Callao después de que el pasado sábado un conductor fuera asesinado a tiros por desconocidos.
Este martes, el gobierno peruano y los principales sindicatos del sector lograron un principio de acuerdo para abordar la inseguridad de los transportistas, lo que llevó a la suspensión de las protestas. Ese mismo día, se propuso una ayuda económica de 400 soles (casi 100 euros) para los hijos de los transportistas fallecidos por extorsión.