Un bombardeo erróneo llevado a cabo por el Ejército de Níger en Tillabéri, una localidad situada al noroeste del país, ha resultado en la trágica muerte de al menos 40 civiles. Este incidente se ha producido en un contexto de ofensiva militar dirigida a combatir los grupos yihadistas en la región, y ha provocado una ola de críticas a nivel nacional e internacional.
Según las autoridades nigerinas, la acción se desarrolló en un área de alta tensión fronteriza con Malí y Burkina Faso, escenario de recientes incrementos en las operaciones militares contra miembros del Estado Islámico en el Sahel.
Informes iniciales indican que el ataque fue un error de cálculo, ya que el ejército pretendía atacar a terroristas supuestamente presentes en el mercado semanal del pueblo, informó la emisora RFI. A raíz del bombardeo, unas cuarenta personas, incluyendo mujeres y niños, perdieron la vida cuando el ejército apuntó a lo que creía eran ‘operativos hostiles’.
Fuentes militares han aclarado que el ataque buscaba ‘neutralizar focos de insurrección’, aunque solo se cobró vidas civiles. ‘Antes del ataque, los soldados inspeccionaron el mercado, recorriendo cada rincón, en especial donde se encontraban mecánicos y motociclistas. Luego, un avión del Ejército sobrevoló la aldea. Los soldados se retiraron y cerca de las 13.00 horas (hora local) comenzó el bombardeo, desatando el caos’, relataron fuentes locales a RFI, quienes también confirmaron que no hubo aviso previo ni evacuaciones.
El gobierno ha defendido que la operación fue ‘cuidadosamente planificada’, basada en información no revelada sobre la presencia de yihadistas. Mientras tanto, la región sigue siendo un foco de inseguridad y violencia, exacerbado por el reciente golpe de Estado del 26 de julio de 2023 y el aumento de operaciones militares con el fin de debilitar a los insurgentes.