La epidemia de cólera en Sudán ha causado más de 2.900 muertes en el país en poco más de un año. Sin embargo, la huida de refugiados sudaneses hacia naciones vecinas debido a la guerra civil ha transformado esta situación en una emergencia sanitaria que afecta también a Sudán del Sur y Chad, acumulando casi 1.700 víctimas mortales adicionales entre ambos.
“El riesgo de transmisión transfronteriza es alto debido a los movimientos de población, la porosidad de las fronteras y la limitada vigilancia. Con más de 111.000 casos, transmisión generalizada y propagación regional, el brote ya constituye una grave crisis sanitaria”, indicó Christian Lindmeier, portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), según declaraciones a Europa Press.
En Sudán, el conflicto en curso ha desencadenado grandes desplazamientos de personas, interrumpiendo servicios esenciales de salud e impidiendo el acceso a agua potable, higiene y saneamiento, lo que ha creado un ambiente propicio para la propagación del cólera. La actual temporada de lluvias ha incrementado el riesgo de la enfermedad debido a las inundaciones y la contaminación del agua.
“El acceso a la atención sanitaria se ve gravemente limitado tanto por la inseguridad como por la escasez de medicamentos y personal sanitario. Al mismo tiempo, el acceso humanitario a las zonas más necesitadas es extremadamente limitado, lo que deja a quienes más lo necesitan sin la ayuda crítica y la asistencia sanitaria urgente que necesitan”, alertó Lindmeier.
El brote de cólera, declarado el 12 de agosto de 2024, ha afectado a todos los estados de Sudán, con una tasa de letalidad del 2,6%, significativamente por encima del umbral de emergencia del 1% de la OMS. “Esto pone de relieve las graves deficiencias en el acceso a la atención médica”, subrayó Lindmeier.
En zonas como Darfur Norte, aunque los casos están disminuyendo lentamente, ciertas localidades siguen siendo zonas de alto riesgo. “Muchas familias caminan durante horas para recibir atención médica, y algunas llegan en estado grave o demasiado tarde para recibir tratamiento”, expresó Kuol Mathew Aluong, coordinador de emergencias de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Darfur Central, antes de pedir “medidas urgentes”.
Chad y Sudán del Sur también han reportado casos de cólera vinculados a la transmisión desde Sudán. “Esto demuestra la rapidez con la que la enfermedad puede propagarse a través de las fronteras cuando las personas se desplazan a campamentos superpoblados con agua contaminada y saneamiento deficiente”, sostuvo Aluong.
“La paz es esencial”, concluyó Lindmeier, enfatizando la necesidad de abordar las causas subyacentes para prevenir futuros brotes.