La Comisión Europea ha concedido este martes su “luz verde” al esquema de ayudas públicas destinado a financiar la construcción de la primera central nuclear de Polonia, situada en la costa del mar Báltico y concebida para “descarbonizar la producción eléctrica”.
La instalación, conocida como central nuclear de Lubiatowo-Kopalino y ubicada en la región de Pomerania, contará con una potencia de generación de hasta 3.750 megavatios y se prevé que comience a operar en la segunda mitad de la década de 2030.
En diciembre de 2024, Bruselas abrió una investigación en profundidad sobre el programa de 60.000 millones de esloti planteado por el Gobierno polaco para respaldar a la empresa estatal Central Nuclear Polaca (PEJ) en el desarrollo del proyecto, con el fin de analizar las posibles distorsiones en el mercado eléctrico.
Según explicó el Ejecutivo comunitario, “Polonia planea otorgar apoyo directo a los precios mediante un contrato bidireccional por diferencia que proporcionará ingresos estables a la central nuclear durante 40 años. En virtud de este contrato, el Estado polaco pagará a PEJ si los precios de mercado caen por debajo de un precio de ejercicio, que se determinará según una metodología clara revisada por la Comisión”.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, celebró la decisión con un mensaje en redes sociales, destacando el respaldo financiero europeo: “Miles de millones en ayudas públicas para la construcción de la primera central nuclear de Polonia”.
El proyecto se apoya también en un acuerdo cerrado por el ex primer ministro Mateusz Morawiecki con la Administración de Joe Biden, mediante el cual la compañía estadounidense Westinghouse se implicará en la construcción de la planta, una cooperación impulsada por la crisis energética desencadenada tras la guerra de Ucrania.











