La Comisión Europea ha otorgado una ayuda de 1,83 millones de euros a Finlandia para afrontar los costos de la reparación del cable de energía submarino Estlink 2, que une este país con Estonia y que fue dañado a finales del año pasado por un presunto acto de sabotaje.
Las autoridades de Finlandia han comunicado que este fondo, que proviene del fondo de Seguridad Interior, está destinado a fortalecer a los Estados miembros en su combate contra el terrorismo, la radicalización, el crimen organizado y la ciberdelincuencia.
Con este apoyo financiero, Helsinki ha podido sufragar la reparación de esta importante infraestructura en el mar Báltico, que fue completamente restaurada en junio pasado, aunque el incidente inicial requirió un esfuerzo considerable por parte de la Policía y las Fuerzas Armadas finlandesas, quienes reemplazaron la sección afectada por un nuevo tramo de un kilómetro.
El cable Estlink 2 tiene una longitud total de 170 kilómetros. Durante el incidente, sufrió daños debido al impacto de un ancla, lo que llevó a Finlandia a interceptar el carguero ‘Eagle S.’, fabricado en China y sospechoso de estar vinculado a la ‘flota fantasma’ que Rusia utiliza para evadir las sanciones de la UE.
Este barco fue retenido hasta marzo por las autoridades finlandesas, dentro de las investigaciones relacionadas con la sección afectada del cable de alta tensión. Los países nórdicos y bálticos han apuntado a este buque como el posible responsable de varios incidentes con cables submarinos en el mar Báltico a finales del año pasado.
