El Ejecutivo de Burkina Faso ha adelantado que 2026 estará marcado por un refuerzo clave de las operaciones militares contra el terrorismo, con la meta de completar la recuperación del control sobre todo el territorio nacional.
Así lo ha indicado el ministro de Defensa, el general Célestin Simporé, quien ha remarcado que el próximo año será “decisivo” en materia de defensa y que su departamento contempla una “intensificación” de las acciones militares dirigidas a combatir el terrorismo y a restaurar plenamente la soberanía territorial del país, según declaraciones recogidas por la agencia africana de noticias APA.
Las palabras del ministro se han producido durante la inauguración de la segunda sesión ordinaria del Consejo Administrativo Sectorial Ministerial (CASEM) correspondiente a 2025, celebrada bajo el lema “El principio de la rendición de cuentas en la gestión de los asuntos públicos”.
“Podemos decirles que estamos satisfechos con lo realizado”, ha manifestado Simporé, antes de recalcar que “las operaciones de campo continúan sin descanso”.
En el seno del Ministerio de Defensa, esta reunión ha servido para hacer balance tras varios meses de trabajo, con el objetivo de revisar las acciones llevadas a cabo hasta el 30 de noviembre de 2025 y fijar las prioridades estratégicas para 2026.
Según ha detallado el general, el CASEM ha supuesto un ejercicio de transparencia que ha permitido analizar el informe de actividades del año anterior. El ministro ha reiterado la satisfacción de su departamento con los resultados alcanzados y ha insistido en que las operaciones militares sobre el terreno no se han interrumpido en ningún momento.
“La guerra es un proceso continuo. No estamos esperando a 2026 para continuar. Actualmente continúa sobre el terreno, es intensa y estamos logrando grandes resultados”, ha añadido el titular de Defensa, destacando que “el CASEM se alinea con la revolución popular progresista impulsada por el capitán Ibrahim Traoré”, líder de la junta militar en el poder.
En este contexto, Célestin Simporé ha llamado a los funcionarios públicos a administrar los recursos estatales “con rigor y responsabilidad”, con el fin de “preservar estos logros para las generaciones futuras”.
Burkina Faso, gobernado desde 2022 por una junta militar encabezada por Ibrahim Traoré, sufre un notable deterioro de la seguridad desde 2015, con ataques de las filiales de Al Qaeda y Estado Islámico que han intensificado la violencia intercomunitaria y propiciado la proliferación de grupos de autodefensa, a los que el Gobierno ha incorporado a ‘voluntarios’.