Calin Georgescu, quien anteriormente compitió por la presidencia de Rumanía y es conocido por sus ideologías ultraderechistas, ha sido oficialmente acusado este miércoles. Los cargos que enfrenta incluyen la difusión de propaganda y la glorificación de criminales de guerra, además de fomentar pensamientos fascistas y xenófobos, conforme a las leyes nacionales.
El ministerio público ha revelado que entre junio de 2020 y mayo de 2025, Georgescu promovió estas ideologías apoyando al grupo ultraderechista ‘Movimiento 41 por Rumanía’. De ser hallado culpable, Georgescu podría perder el privilegio de ocupar cargos públicos y podría enfrentar hasta tres años de cárcel.
Uno de sus principales seguidores, George Simion, también exaspirante a la presidencia y líder de la Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), ha expresado una fuerte crítica hacia esta acción judicial, calificándola de persecución por parte de un «régimen claramente dictatorial» que «anuló las elecciones».
Simion se refiere a la acción del Tribunal Constitucional que suspendió la primera ronda de elecciones presidenciales de 2024, donde Georgescu había sorprendido con una victoria, por irregularidades en la financiación de su campaña y supuestas interferencias extranjeras.
Este incidente desató una de las crisis políticas más severas en Rumanía desde la caída del comunismo, crisis que se busca resolver con las elecciones replanificadas para mayo de este año. En dichas elecciones, donde Georgescu fue inhabilitado, resultó ganador el alcalde de Bucarest, Nicusor Dan, superando a Simion.
Además, en febrero, Georgescu fue detenido e imputado por seis presuntos delitos incluyendo la incitación violenta contra el orden constitucional y la falsificación de información sobre los fondos de su campaña electoral.