En un esfuerzo significativo, Hugo Motta, presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, ha logrado convocar la sesión plenaria cerca de las 22.30 (hora local) del miércoles, superando un bloqueo de 30 horas realizado por la oposición. Esta acción fue en respuesta al arresto domiciliario de Jair Bolsonaro, relacionado con acusaciones de financiar obstáculos judiciales desde Estados Unidos contra su investigación por supuesto golpe de Estado.
Declaraciones de Motta
«Lo ocurrido entre ayer y hoy, en un movimiento de obstrucción física, no benefició en absoluto a esta Cámara. La oposición tiene todo el derecho a manifestarse, a expresar su voluntad (…), pero todo ello debe hacerse respetando nuestro reglamento y nuestra Constitución», expresó Motta. «No permitiremos que actos como los de ayer y hoy anulen la voluntad del Pleno y de esta Cámara», afirmó durante su discurso recogido por la web institucional.
La obstrucción del pleno se extendió hasta el martes, complicando la conducción normal de las sesiones. La estrategia de los seguidores de Bolsonaro no solo se limitó a la Cámara, sino que se replicó en el Senado, incluyendo demandas como amnistía general para los implicados en el intento de golpe y la destitución del juez Alexandre de Moraes del Tribunal Supremo.
En respuesta a las interrupciones, el presidente del Senado, Davi Alcolumbre, decidió que la próxima sesión del jueves se realice de manera remota para asegurar la continuidad del trabajo legislativo y evitar nuevas obstrucciones.











