Salva Kiir, presidente de Sudán del Sur, ha revocado el nombramiento del jefe del Ejército después de solo tres meses en funciones, al tiempo que implementa una serie de cambios en el Gobierno en un contexto de crecientes tensiones. Esta situación se desencadena tras la acusación de crímenes contra la humanidad que pesa sobre el vicepresidente y ex líder rebelde, Riek Machar.
El general Dau Arutjong fue removido de su posición al frente de las Fuerzas de Defensa del Pueblo de Sudán del Sur, siendo reemplazado por Paul Ngang Majok, quien había sido cesado previamente en julio. La televisión estatal SSBC ha informado sobre estos cambios, aunque no se han esclarecido las razones detrás de esta decisión.
Además, Kiir ha realizado ajustes en los ministerios de Transportes, Fauna Salvaje y Asuntos de la Comunidad Africana Oriental. Beny Gideon Mabor, nombrado apenas un día antes, será sustituido por Pieng Deng Kuol, ex jefe de la Policía y anterior embajador ante la Unión Africana (UA).
Estas modificaciones ocurren en medio del juicio a Machar, acusado de varios delitos graves, incluidos asesinato y traición. Machar ha apelado a su “inmunidad” en el proceso, mientras que su partido, el Movimiento de Libertad del Pueblo de Sudán-En Oposición (SPLM-IO), ha instado a sus partidarios a “usar todos los medios disponibles” para cambiar el régimen, lo que aumenta el riesgo de un conflicto armado.
Este periodo de crisis sigue a la promulgación por parte de Kiir de una enmienda constitucional en septiembre de 2024, que extiende el periodo de transición por dos años más, una medida que ha sido criticada por la comunidad internacional por la falta de progreso en la implementación del acuerdo de paz de 2018.