Las autoridades de Camboya han acusado este jueves al Ejército tailandés de llevar a cabo nuevos bombardeos en áreas próximas a la frontera común, incluyendo la localidad de Poipet, en una ofensiva realizada con cazas F-16.
En un comunicado, el Ministerio de Defensa camboyano ha señalado que en esta zona se ubica el principal cruce fronterizo entre ambos países, así como varios casinos, uno de los cuales habría resultado dañado como consecuencia de los ataques.
“A las 11.06 (hora local), un caza de la Fuerza Aérea tailandesa lanzó dos bombas en Poipet”, ha indicado el Ministerio en un comunicado tras doce días de conflicto abierto en la frontera, donde han muerto ya más de 50 personas en ambos lados.
Más tarde se han producido nuevos ataques aéreos en otras áreas de la provincia de Banteay Meanchey, la región más golpeada por los choques entre las dos partes, que se reanudaron a comienzos de diciembre después de que las fuerzas tailandesas atacaran posiciones camboyanas tras denunciar la muerte de uno de sus soldados a manos de tropas del país vecino.
Estos últimos combates han generado además el desplazamiento de cerca de un millón de personas y se inscriben en el prolongado conflicto por la delimitación de unos 800 kilómetros de frontera y los templos situados a lo largo de ella, una disputa que se remonta al periodo colonial.
Ambos Gobiernos se han responsabilizado mutuamente de avivar los enfrentamientos, que han vuelto a estallar pese a la tregua alcanzada en Malasia el pasado mes de octubre, un alto el fuego que contó con el respaldo de Estados Unidos.