El gobierno camboyano ha solicitado este viernes un cese de hostilidades ‘inmediato’ e ‘incondicional’ en su frontera con Tailandia, invocando su derecho a la legítima defensa tras la ‘incursión armada’ del Ejército tailandés en su territorio, que desencadenó enfrentamientos subsiguientes.
‘Camboya ha pedido un alto el fuego inmediato, incondicional, y también pedimos una solución pacífica de la disputa’, expresó Chhea Keo, embajador de Camboya ante la ONU, tras una reunión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad, según reportes de medios locales.
En concordancia, Kung Phoak, secretario de Estado de Exteriores de Camboya, destacó que ‘Camboya busca una solución pacífica (a las hostilidades) mediante el Derecho Internacional’ y reiteró que su posición ‘se basa en el derecho legítimo a la legítima defensa consagrado en la Carta de Naciones Unidas, para salvaguardar la soberanía y la integridad territorial de Camboya’, según lo publicado por el portal Khmer Times.
Kung Phoak continuó aclarando que ‘Camboya no es el agresor y está actuando estrictamente para defender su territorio legítimo, basándose en instrumentos jurídicos reconocidos internacionalmente’. Añadió que ‘lo que Tailandia está haciendo ahora no solo intensifica las tensiones en la frontera, sino que también representa una amenaza para la paz y la estabilidad regional e internacional’.
LA ONU PIDE MODERACIÓN Y OFRECE AYUDA HUMANITARIA
La ONU ha reportado que los recientes enfrentamientos fronterizos han resultado en víctimas civiles, incluidos niños, y ha instado a ambas partes a mostrarse contenidos, al tiempo que se ha ofrecido a participar en los esfuerzos humanitarios de la región, de ser necesario.
‘Naciones Unidas está dispuesta a apoyar los esfuerzos humanitarios si se les solicita’, indicó la portavoz Stephanie Tremblay en Nueva York, tras la sesión del Consejo de Seguridad que trató ‘la escalada más grave en más de una década’ entre los dos países del sudeste asiático.
António Guterres, secretario general de la ONU, y June Kunugi, de UNICEF para Asia Oriental y el Pacífico, han pedido ‘máxima moderación’ para proteger a los niños y los servicios esenciales que requieren.
‘Los niños deben estar protegidos en todo momento y su seguridad y bienestar deben ser priorizados, mientras que las escuelas deben seguir siendo espacios seguros para el aprendizaje’, subrayó Kunugi.
Los combates comenzaron horas después de que Tailandia anunciara un recorte de sus lazos diplomáticos con Camboya, alegando que cinco de sus soldados resultaron heridos por una mina antipersona en la provincia de Ubon Ratchathani. Por su parte, Nom Pen ha ofrecido una versión diferente de los hechos, tras meses de tensiones en la frontera.
El Senado de Camboya ha condenado ‘inequívocamente’ que fue la ‘incursión armada’ de Tailandia ‘la que provocó enfrentamientos y puso en peligro la paz y la estabilidad’, según informes del gobierno de la provincia fronteriza de Oddar Meanchey, donde se ha reportado al menos una víctima mortal.
Las relaciones entre ambos países se han visto aún más tensas tras la muerte de un soldado camboyano a finales de mayo, cerca del templo de Preah Vihear, en una zona disputada, sin que las conversaciones subsiguientes hayan mitigado las tensiones.
