El primer ministro camboyano, Hun Manet, ha anunciado este lunes la implementación del servicio militar obligatorio para 2026, en un contexto de crecientes tensiones con Tailandia debido a conflictos territoriales. Además, se prevé un incremento en el presupuesto de defensa.
La normativa que exige que los ciudadanos de entre 18 y 30 años cumplan 18 meses de servicio en las fuerzas armadas fue sancionada por el Parlamento en 2006, pero nunca se puso en práctica. Actualmente, el Gobierno propone una modificación para extender este período a 24 meses.
En una ceremonia de inauguración de un centro de entrenamiento de la Gendarmería Real en Kompung Chinang, Manet destacó que el aumento presupuestario en defensa busca «salvaguardar la integridad territorial de Camboya».
En relación con las fricciones fronterizas, el primer ministro camboyano ha optado por «evitar el uso de la fuerza», aunque ha enfatizado que Nom Pen «se reserva el derecho a utilizar todos los medios de legítima defensa y protección de su soberanía».
«Camboya busca claridad porque Tailandia sigue actuando unilateralmente», declaró, señalando que su país reabrirá las fronteras si se cumplen tres condiciones: que Bangkok asegure que no habrá más cierres «unilaterales», que se reabran todos los pasos fronterizos y que no haya «aperturas parciales». De cumplirse, Camboya responderá recíprocamente en «cinco horas».
Desde el 24 de junio, la frontera con Tailandia ha estado casi completamente cerrada excepto por razones médicas humanitarias, lo que llevó a Camboya a cerrar también sus pasos terrestres.
Las tensiones bilaterales aumentaron tras la muerte de un soldado camboyano por fuerzas tailandesas el 28 de mayo cerca del templo de Preah Vihear, un sitio histórico que ha sido centro de numerosas disputas aunque la Corte Internacional de Justicia (CIJ) confirmó su pertenencia a Camboya.
















