Desde la Casa Blanca se ha declarado que los recientes ataques aéreos de Israel en Siria, que ocurrieron durante enfrentamientos entre drusos y beduinos apoyados por el gobierno sirio, y que incluyeron varios bombardeos en la capital, Damasco, ‘pillaron por sorpresa’ al presidente estadounidense, Donald Trump.
La vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, mencionó que Trump ‘tiene una buena relación de trabajo’ con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y que ‘mantiene una comunicación frecuente’ con él, aunque admitió que tanto los ataques en Siria como el asalto a la única iglesia católica en Gaza fueron inesperados para Trump.
Reacciones y medidas diplomáticas
‘En ambos casos, llamó rápidamente al primer ministro para que rectificara esas situaciones’, enfatizó Leavitt. Además, indicó que el secretario de Estado, Marco Rubio, ‘intervino en lo relativo a Siria, donde hubo una desescalada’, refiriéndose al cese al fuego en Sueida y la retirada de tropas gubernamentales para finalizar los enfrentamientos.
Respecto al bombardeo a la Iglesia de la Sagrada Familia en Gaza, que resultó en tres víctimas mortales, Leavitt resaltó que ‘Netanyahu publicó un comunicado diciendo que fue un accidente y que lo lamentaba profundamente’, declaración que se produjo ‘tras su conversación con el presidente (Trump)’.