La reciente oleada de inundaciones en Tailandia ha resultado en la pérdida de 267 vidas, con el distrito de Hat Yai siendo el más golpeado, acumulando 142 de estas muertes. Las precipitaciones extremas han afectado a más de 3,9 millones de personas en el país.
Según un anuncio del Ministerio de Sanidad tailandés, todavía se está investigando las causas exactas de estos decesos y se anticipa que el número de víctimas podría incrementarse en los días venideros a medida que continúan las tareas de limpieza y remoción de escombros.
El ejecutivo tailandés ha respondido a la crisis implementando comedores públicos para asistir a los desplazados. Recientemente, se ha declarado a la provincia de Songkhla como ‘zona de desastre’ debido a la severidad de la situación.
Las lluvias también han causado destrucción en países vecinos como Indonesia, Sri Lanka y Malasia, contribuyendo a una de las peores temporadas de inundaciones y deslizamientos de tierra de las últimas décadas, con un saldo de miles de muertes y cientos de desaparecidos.
La devastación ha obligado a millones a dejar sus hogares para escapar de los peligros de derrumbes e inundaciones, elevando la cifra total de muertos en la región a cerca de 1.450, mientras que los desaparecidos se cuentan por centenares.
