QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
La presidencia temporal de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), a cargo del Gobierno de Colombia, ha citado a los ministros de Relaciones Exteriores de los 33 países miembros para una reunión urgente el próximo lunes. El motivo principal es discutir sobre el reciente despliegue naval de Estados Unidos en la región caribeña, el cual, según Washington, tiene como objetivo la lucha contra el narcotráfico.
«Los Estados miembros esperan que este espacio permita abordar, de manera abierta y constructiva, las preocupaciones existentes en torno a los recientes movimientos militares en el Caribe y sus posibles implicaciones para la paz, la seguridad y la estabilidad regional», manifestó la cartera diplomática colombiana sobre el encuentro, que se realizará de forma virtual a las 10.00 horas (hora local de Colombia, 17.00 hora peninsular española).
Desde la dirección del Ministerio a cargo de Rosa Yolanda Villavicencio, se ha convocado esta reunión con el propósito de «reforzar los canales de diálogo y cooperación, reconociendo que los desafíos transnacionales requieren respuestas conjuntas y coordinadas» y para «intercambiar puntos de vista y reflexiones sobre la coyuntura regional, en un marco de respeto a los principios del Derecho Internacional, la soberanía de los Estados, la cooperación y la integración que sustentan a la CELAC como un foro de unidad política y concertación».
«América Latina y el Caribe han sido proclamadas como Zona de Paz, y que en ese espíritu se convoca a este diálogo ministerial, con la expectativa de contribuir a un mayor entendimiento y a la búsqueda de soluciones concertadas en beneficio de toda la región», agregaron desde la Presidencia rotatoria de la CELAC, que Colombia lidera desde abril pasado.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, reveló recientemente un plan para movilizar a 4,5 millones de milicianos y el despliegue de 15.000 efectivos en la frontera con Colombia, como respuesta a la presencia naval estadounidense en sus aguas territoriales y tras las advertencias de la Casa Blanca de «usar cualquier elemento» para contener el narcotráfico desde Venezuela. Maduro, acusado de encabezar el Cártel de los Soles, enfrenta una recompensa de más de 40 millones de euros por información que conduzca a su detención.
