Más de un centenar de individuos han sufrido lesiones tras el surgimiento de nuevas manifestaciones contra el gobierno del Partido Progresista Serbio (SNS) en Belgrado y Novi Sad, esta última convertida en epicentro del descontento ciudadano luego del colapso de una estación ferroviaria en noviembre pasado.
El ministro del Interior, Ivica Dacic, en conferencia de prensa, comunicó que la cifra de heridos incluye al menos a 27 agentes de policía y otras 80 personas en los violentos enfrentamientos, describiéndolos como ‘horribles ataques contra el Estado’. Asimismo, alertó sobre la identificación y sanción a los instigadores de los disturbios.
Por otra parte, el presidente Aleksandar Vucic ha señalado que simpatizantes del SNS sufrieron lesiones durante enfrentamientos en una sede del partido en Novi Sad, donde se arrojaron botellas, piedras y fuegos artificiales, desatando el caos que requirió intervención policial.
El teniente general Duro Jovanic, director de la Agencia de Seguridad Militar (VBA), reportó que siete militares resultaron heridos durante estos eventos, cuatro de ellos gravemente, según informaciones del periódico ‘Politika’.
Desde hace semanas, la oposición ha estado organizando protestas demandando elecciones parlamentarias tras la aprobación de Djuro Macut como primer ministro en abril, sucediendo a Milos Vucevic, cuyo gobierno colapsó en medio de manifestaciones por el trágico derrumbe de la estación de tren en Novi Sad, que resultó en varias muertes.
El presidente Vucic ha negado repetidamente el uso de cañones de sonido para dispersar las manifestaciones que se iniciaron por el colapso de la estación el 1 de noviembre de 2024, un suceso que ha exacerbado la frustración popular en el país.