Las intensas lluvias torrenciales continúan causando estragos en el centro de Vietnam, donde ya se han confirmado al menos 35 muertes. La situación sigue complicando el estado de las carreteras y otras vías de comunicación en la región.
Según informes del medio local Vietnam Plus, las autoridades han reportado 40 personas desaparecidas y 60 heridas debido a las inundaciones, que fueron provocadas por una combinación de una ola de frío y fuertes vientos, generando significativas precipitaciones desde el 30 de octubre.
Aproximadamente 60 tramos de carreteras siguen inundados, lo que ha generado importantes congestionamientos y alteraciones en el tráfico. Sin embargo, las líneas ferroviarias afectadas ya han sido restablecidas.
El primer ministro Pham Minh Chinh ha anunciado la creación de un fondo de emergencia para responder a la crisis en Da Nang, destinado a la reconstrucción de infraestructuras y viviendas.
Más de 30.000 soldados y cerca de 18.000 agentes de policía han sido desplegados, junto con más de 11.000 vehículos, para participar en las labores de evacuación y emergencia. Unos 400.000 hogares, en aproximadamente 109 municipios, se han visto afectados por cortes de electricidad, y han sido destruidas 790 hectáreas de árboles frutales, mientras que unas 17.000 cabezas de ganado han perecido o sido arrastradas por las aguas.
Las autoridades han suspendido las clases en 50 centros educativos, afectando a más de 36.000 estudiantes, y continúan los esfuerzos para restaurar el tráfico en las carreteras obstruidas por los escombros. Además, el Centro Nacional de Pronóstico Hidrometeorológico mantiene la alerta en varios puntos del país hasta el 4 de noviembre, ante la posibilidad de que las precipitaciones superen los 700 milímetros y provoquen el desbordamiento de ríos.
















