La Misión de Estabilización de Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO) ha informado que aproximadamente 90 personas han fallecido en ataques durante la última semana en el este del país. Estos ataques fueron llevados a cabo por las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), que operan bajo la insignia del grupo yihadista Estado Islámico.
En un comunicado, la misión ha manifestado su “firme condena” a estos actos violentos, que tuvieron lugar entre el 13 y el 19 de noviembre y resultaron en la muerte de 89 civiles, incluyendo “al menos 20 mujeres y un número indeterminado de niños”, en diversas localidades de la provincia de Kivu Norte.
Además, se ha destacado un brutal ataque a un centro de salud gestionado por la Iglesia Católica en Byambwe, donde 17 civiles, “entre ellos varias mujeres en una maternidad”, fueron asesinados y se incendiaron cuatro edificios que servían de refugio a pacientes.
Otras áreas afectadas incluyen Mabiango, Tunarudi, Sambalysa, Thucha y Butsili, donde se reportaron secuestros, robos de suministros médicos, incendios y destrucción de propiedades. Bruno Lemarquis, jefe de la misión, expresó sus “sinceras condolencias” a las familias de las víctimas y subrayó que estos ataques podrían constituir “crímenes de guerra y violaciones graves del Derecho Internacional Humanitario”.
La MONUSCO reafirmó su compromiso de seguir apoyando a las comunidades y autoridades locales en la protección de los civiles, la prevención de violaciones de los Derechos Humanos y la lucha contra la impunidad, colaborando con el Gobierno, el Ejército y socios regionales “Implicados en operaciones conjuntas”.
Las ADF, activas desde los años noventa y especialmente violentas en el este de RDC, se vincularon en 2019 a Estado Islámico en África Central (ISCA) tras una escisión interna.
