El gobierno de Chicago ha pedido una investigación detallada y transparente después de que un inmigrante mexicano muriera el viernes durante una operación de detención llevada a cabo por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE). Esta solicitud fue hecha el sábado por la administración de la ciudad.
El alcalde demócrata de Chicago, Brandon Johnson, describió el incidente como ‘un caos’ y ‘una tragedia evitable’, palabras que compartió en una publicación en su perfil de la red social X.
‘Nos solidarizamos con nuestra comunidad inmigrante, y en particular con los mexicanos residentes en Chicago, para pedir un reporte íntegro y una investigación clara sobre las circunstancias que condujeron a la muerte de Silverio Villegas González’, expresó Johnson.
En su mensaje, Johnson también enfatizó que ‘nadie debería tener que vivir con miedo a ser arrestado, detenido, hostigado o sufrir violencia ilegal’, asegurando que hará todo lo posible por ‘defender a los ciudadanos de Chicago de abusos de poder federales y acciones anticonstitucionales’.
El alcalde criticó la presencia de agentes federales de inmigración en las calles, la cual, según él, ‘hace la vida más peligrosa para nuestros vecinos y para todos’. ‘Las acciones aparentemente anticonstitucionales de ayer provocaron condiciones peligrosas que pusieron a nuestras comunidades en peligro y resultaron en una pérdida de vida’, lamentó.
El Departamento de Seguridad Nacional informó que el fallecido había resistido al arresto y había embestido con su vehículo a los agentes. ‘Uno de los oficiales del ICE fue golpeado por el coche y arrastrado varios metros. Temiendo por su vida, el agente disparó su arma de servicio’, detalló el comunicado del DHS.
Este caso ha elevado la tensión social en Chicago, ciudad en la que el expresidente Donald Trump había considerado desplegar la Guardia Nacional debido a un supuesto aumento de la criminalidad, propuesta que fue firmemente rechazada tanto por el gobierno local como por el estatal de Illinois.
Recientemente, el ICE ha intensificado sus operaciones en varias ciudades estadounidenses, incluyendo Chicago, desencadenando nuevas protestas ciudadanas contra las acciones de esta agencia migratoria.