El ejecutivo chino ha expresado su desacuerdo con las recientes demandas de Estados Unidos hacia sus aliados para que apliquen aranceles y sanciones a aquellos que adquieran petróleo ruso. “Es un acto típico de intimidación unilateral y coerción económica”, declaró Pekín.
Lin Jian, vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores, ha subrayado que estas acciones de EE.UU. “socavan gravemente las normas del comercio internacional y ponen en peligro la seguridad y estabilidad de las cadenas industriales y de suministro globales”.
Además, Lin ha advertido que China mantendrá su derecho a tomar las medidas que considere necesarias para proteger los intereses comerciales del país, tal como lo mencionó en una conferencia de prensa este lunes.
El portavoz ha hecho referencia a las declaraciones recientes de Scott Bessent, secretario del Tesoro de Estados Unidos, quien ha instado a los miembros de la OTAN y del G7 a sancionar a los países que siguen comprando petróleo ruso, incluyendo a China, como estrategia para terminar el conflicto en Ucrania.
Lin reafirmó que imponer presiones económicas no contribuirá a finalizar la guerra, sino que la solución vendrá a través del diálogo, en un momento en que delegaciones de Washington y Pekín se reúnen en Madrid para discutir asuntos comerciales.











