El ejecutivo de China ha demandado a Filipinas que renuncie a sus ‘ilusiones poco realistas’ y ‘farsas’ en el contexto de renovadas disputas territoriales en el mar de China Meridional, que el pasado domingo desencadenaron una colisión entre embarcaciones de ambos países.
“Los hechos son muy claros y Filipinas no tiene motivos para justificar o negar sus intrusiones, provocaciones y acciones indebidas”, afirmó el portavoz del Ministerio de Defensa chino, Zhang Xiaogang, según lo reportado por la agencia de noticias china Xinhua.
Pekín ha señalado a Manila de llevar a cabo una ‘intrusión ilegal’ en las aguas próximas al archipiélago Nansha Qundao y ha criticado la reciente proclamación de soberanía sobre este grupo de islas y de Huangyan Dao por un oficial filipino.
“El alcance del territorio filipino ha sido definido por una serie de tratados internacionales, y Huangyan Dao y Nansha Qundao, pertenecientes a China, no se encuentran dentro de él”, sostuvo Xiaogang.
China ha prometido adoptar ‘medidas decididas’ para proteger su soberanía sobre estas islas y sus derechos marítimos, ante la ‘distorsión deliberada’ de los ‘hechos históricos y jurídicos’ por parte de Filipinas.
El incidente ocurrió cerca de la isla Thitu, conocida localmente como isla Pagasa. Las autoridades filipinas acusaron a un barco de la Guardia Costera china de embestir a otra nave filipina y de emplear un cañón de agua contra los navegantes filipinos.
El mar de China Meridional, fronterizo con China y varios países del Sudeste Asiático, incluido Filipinas, ha sido escenario de tensiones geopolíticas por décadas, con múltiples reclamaciones territoriales marítimas superpuestas.
Las aguas disputadas son cruciales para las rutas marítimas esenciales para el comercio global y sus lechos marinos podrían albergar importantes yacimientos de petróleo y gas. Pekín ha realizado acciones continuas contra embarcaciones filipinas, a las que acusa de ingresar en aguas que reclama como propias.