El ejecutivo chino ha manifestado estar «consternado y perplejo» ante las recientes sanciones impuestas por Estados Unidos a importantes figuras de la Autoridad Palestina y de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Estas acciones, según declara, revelan la falta de disposición de Washington para buscar una solución al conflicto en Oriente Próximo.
Desde el Departamento de Estado de EE. UU., se argumentó que tanto la Autoridad Palestina como la OLP han realizado acciones que «socavan y contradicen resoluciones del Consejo de Seguridad» de la ONU, intentando «internacionalizar el conflicto con Israel» a través de medidas como «recurrir al Tribunal Penal Internacional y a la Corte Internacional de Justicia», además de «apoyar el terrorismo y la incitación y el enaltecimiento de la violencia, especialmente en libros de texto».
Guo Jiakun, portavoz del Ministerio de Exteriores chino, expresó en una conferencia de prensa que «en este momento crítico, la comunidad internacional, y Estados Unidos en particular, debería adoptar una postura justa y responsable» respecto al problema, y «trabajar hacia una solución efectiva de la cuestión palestina». Lamentó que, en cambio, se tomen medidas que «impiden la paz».
Además, Guo abordó la complicada situación de poder en los territorios palestinos, destacando que la Autoridad Palestina tiene «el respaldo del Gobierno chino» en su intento de gobernar tanto Cisjordania como Gaza, actualmente controlada por el grupo islamista Hamás.
Hamás ha manifestado varias veces la posibilidad de entregar Gaza a una autoridad palestina unificada, pero ha reiterado que no se retirará sin un acuerdo de consenso, y mucho menos a petición del gobierno israelí.