China expresa su descontento por la asistencia de opositores a funciones del Consulado estadounidense en Hong Kong

China critica a la cónsul de EE.UU. en Hong Kong por invitar a opositores, calificándolo de injerencia en sus asuntos internos.

La cónsul de EEUU en Hong Kong, Julie Eadeh, en un eventoCONSULADO DE EEUU EN HONG KONG Y MACAU EN X

El Gobierno chino, a través de su Ministerio de Exteriores, ha emitido una queja formal este jueves contra la cónsul general de Estados Unidos en Hong Kong, Julie Eadeh. Se le ha pedido que evite la «injerencia en asuntos internos» del país tras conocerse que ha invitado a opositores a eventos desde que asumió su cargo en agosto.

«El comisionado especial Cui (Jianchun) ha solicitado a la cónsul general Eadeh que cumpla rigurosamente con los principios de las relaciones internacionales, como la no injerencia en asuntos internos, y que se distancie claramente de aquellos que están en contra de China y buscan desestabilizar Hong Kong», se menciona en el comunicado emitido por la delegación del Ministerio de Exteriores en Hong Kong.

Asimismo, el diplomático ha presentado «cuatro exigencias» que incluyen: «no reunirse con personas inapropiadas, no colaborar con los opositores a China que buscan desestabilizar Hong Kong, no incitar, apoyar ni financiar actividades contra China o que desestabilicen Hong Kong, y no intervenir en los procesos judiciales de casos de seguridad nacional en Hong Kong».

En respuesta, el Departamento de Estado de Estados Unidos ha declarado que «los diplomáticos estadounidenses representan» a su país «y están obligados a fomentar los intereses nacionales en todo el mundo». «Esta es una práctica común de los diplomáticos, incluidos los que están en Hong Kong», según reportó el ‘Washington Post’.

Este intercambio de declaraciones ocurre tras reportes de medios estatales chinos, como Ta Kung Pao, que indican que Eadeh ha invitado a figuras de la oposición, como Anson Chan y Emily Lau, a eventos organizados tras su llegada a la antigua colonia británica en agosto.

Emily Lau, exdiputada y expresidenta del Partido Democrático de Hong Kong, ha comentado a Bloomberg que su presencia en una recepción fue parte de un evento diplomático convencional y criticó la reacción exagerada de Pekín. «Hong Kong es una ciudad internacional y debemos tener la libertad de interactuar», declaró. «Si hemos cometido algún delito, que nos arresten», añadió.

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