Este jueves, el Gobierno chino ha manifestado su profunda preocupación por los recientes enfrentamientos en la frontera entre Tailandia y Camboya, instando a las naciones a emplear el diálogo para solucionar sus conflictos tras meses de tensiones sobre la soberanía de varios territorios disputados.
China está profundamente preocupada por la actual escalada y espera que ambas partes resuelvan el problema a través del diálogo y las consultas, declaró Guo Jiakun, portavoz del Ministerio de Exteriores chino, durante una conferencia de prensa. También destacó que mantener las relaciones de buena vecindad y gestionando adecuadamente las diferencias beneficia a los intereses fundamentales y a largo plazo de ambas partes.
Tailandia y Camboya son vecinos amistosos de China y miembros importantes de la ASEAN, recordó Guo, antes de agregar que a la vista de los intereses y aspiraciones comunes de los países regionales, China, manteniendo una postura justa e imparcial, ha jugado y seguirá jugando un papel constructivo a la hora de promover el diálogo y la desescalada.
Los enfrentamientos se intensificaron horas después de que Tailandia anunciara una reducción de sus lazos diplomáticos con Camboya, tras acusar que cinco de sus soldados resultaron heridos por una mina antipersona en Ubon Ratchathani, un incidente sobre el cual Nom Pen ofreció una versión distinta. Tras el inicio de los enfrentamientos, ambos gobiernos se acusaron mutuamente de haber disparado primero. La oficina del primer ministro tailandés afirmó que Nom Pen disparó primero y envió drones a territorio tailandés para provocar y el Ministerio de Defensa camboyano alegó que actuaba en defensa propia tras una violación de los acuerdos por parte de Bangkok.
El ministro de Sanidad tailandés, Somsak Thepsuthin, denunció posteriormente la muerte de al menos once civiles, incluyendo varios niños, debido a los ataques camboyanos, uno de los cuales alcanzó un hospital, lo que calificó de crimen de guerra. Por su parte, Camboya aún no ha proporcionado un recuento de víctimas por los ataques tailandeses.
Las tensiones entre ambos países se han exacerbado desde que un soldado camboyano falleciera a manos de fuerzas tailandesas cerca del templo de Preah Vihear el pasado 28 de mayo, sin que los esfuerzos diplomáticos posteriores lograran mitigar la situación.