Este viernes, el Gobierno chino ha instado a Tailandia y Camboya a solucionar su conflicto fronterizo mediante el diálogo y ha propuesto su intervención como mediador imparcial y constructivo en este conflicto, en el cual mantiene una relación amigable con ambos países.
En reuniones separadas con Maris Sangiampongsa y Park Sojon, ministros de Exteriores de Tailandia y Camboya respectivamente, el ministro chino de Exteriores, Wang Yi, ha expresado que estos países son considerados buenos amigos y vecinos por parte de China, según declaraciones emitidas por el ministerio.
Wang ha manifestado su deseo de que ambas naciones encuentren un punto medio y resuelvan el conflicto de manera amistosa y consultiva, buscando una pronta estabilización y relajación de la tensión. «China espera que las dos partes se encuentren a medio camino de buena fe, que resuelvan adecuadamente el problema a través de un diálogo amistoso y unas consultas, y que avancen para lograr que la situación se relaje y estabilize lo antes posible», indicó durante su diálogo con el ministro tailandés.
Adicionalmente, Wang enfatizó en su encuentro con el representante camboyano que, aunque las posturas de ambos países difieren, es crucial mantener y calmar la situación. Reiteró que «Camboya y Tailandia son vecinos que no pueden moverse» y expresó su confianza en que podrán manejar la situación respetando la paz y la buena vecindad.
Las tensiones han escalado desde finales de mayo, tras la muerte de un militar camboyano, llevando a Camboya a solicitar la intervención de la Corte Internacional de Justicia, propuesta que Tailandia ha declinado, prefiriendo una solución bilateral. Esto ha llevado a Tailandia a cerrar sus fronteras a la mayoría de los viajeros, incluidos turistas, mientras la disputa fronteriza, que data de la ocupación francesa de Indochina a inicios del siglo XX, sigue sin resolverse y ha dejado casi treinta muertos desde 2008.










