El gobierno chino ha exhortado a Estados Unidos a cesar las prácticas infundadas –interrogatorios, acoso y repatriaciones injustificadas– ejercidas contra los estudiantes chinos que arriban al territorio estadounidense, y ha advertido que tomará acciones para salvaguardar los derechos de sus ciudadanos.
Esta solicitud fue comunicada por la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning, quien ha instado al gobierno estadounidense que afronte el problema con justicia, tome en serio las preocupaciones de China, actúe de acuerdo con la declaración del presidente (Donald Trump) de dar la bienvenida a los estudiantes chinos y ponga fin a los interrogatorios, el acoso y la repatriación infundados contra ellos.
Mao destacó que la discriminación incluye incluso la revocación de visados, prohibiendo la entrada a algunos estudiantes bajo el argumento de que podrían poner en peligro la seguridad nacional, según recoge la agencia de noticias Xinhua.
La portavoz enfatizó que Estados Unidos ha llevado a cabo con frecuencia acciones policiales discriminatorias, motivadas políticamente y selectivas contra los estudiantes chinos que llegan (al país), antes de denunciar que las acciones de EEUU violan gravemente los derechos e intereses legales y legítimos de los ciudadanos chinos, impiden el flujo de personas entre los dos países y perjudican los intercambios entre (ambos) pueblos.
Finalmente, Mao señaló que el gobierno chino ha intervenido en cada caso reportado y continuará adoptando las medidas necesarias para proteger los derechos e intereses legítimos de sus ciudadanos.
Estas declaraciones son parte de una serie de disputas que se han intensificado en los últimos meses, vinculadas a la campaña de Trump contra algunas instituciones educativas de renombre en Estados Unidos.
Recientemente, el Departamento de Estado de EE.UU. anunció su decisión de revocar enérgicamente los visados de estudiantes chinos, poco tiempo después de que China criticara la politización de la educación por parte de Washington, que también había prohibido a la Universidad de Harvard admitir a estudiantes extranjeros para el año académico 2025-2026, debido a protestas propalestinas en su campus.