Este sábado, He Lifeng, viceprimer ministro de China, y Scott Bessent, secretario del Tesoro de EE.UU., han comenzado una serie de diálogos en Kuala Lumpur, capital de Malasia, con el objetivo de suavizar las fricciones comerciales antes de la inminente cumbre de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y del encuentro programado para el 30 de octubre entre Donald Trump, presidente de Estados Unidos, y Xi Jinping, presidente de China, según ha informado Xinhua, la agencia oficial de noticias.
He y Bessent se han centrado en discutir cómo disminuir las recientes medidas de escalada impuestas por cada país. Según Bloomberg, estas conversaciones han sentado las bases para la reunión entre Xi y Trump, que tendrá lugar el próximo jueves en Corea del Sur.
Este diálogo preliminar se produce después de que la Casa Blanca confirmase la fecha de este encuentro de alto nivel, destinado a pulir asperezas en el contexto de la guerra económica iniciada por Trump.
En el último mes, Trump ha criticado la decisión de China de reforzar los controles sobre tierras raras y ha considerado imponer un arancel elevado a los productos chinos, incluso llegando a cancelar una reunión presencial previamente planificada con Xi, que habría sido la primera desde su retorno a la Casa Blanca.
De no renovarse, el alto al fuego comercial entre estas dos grandes economías expirará el 10 de noviembre, después de un periodo de cierta tranquilidad en el que las relaciones bilaterales entre Pekín y Washington se han visto perturbadas por nuevas restricciones tecnológicas y propuestas de tarifas a buques chinos que arriban a puertos estadounidenses.
En respuesta, China ha implementado medidas recíprocas y ha anunciado controles más rigurosos sobre las exportaciones de tierras raras y otros materiales estratégicos. Además, el Ministerio de Comercio de China ha organizado una reunión extraordinaria con empresas extranjeras en Pekín, con el fin de asegurar que las nuevas regulaciones no buscan obstaculizar el comercio regular.
Trump y Xi han mantenido al menos tres conversaciones telefónicas este año, la más reciente en septiembre, aunque la última vez que se vieron en persona fue en 2019, durante el primer mandato de Trump, recordó Bloomberg.