Los recientes choques militares entre Tailandia y Camboya a lo largo de su frontera común han provocado ya el desplazamiento de más de medio millón de personas. El Ministerio de Defensa camboyano ha calculado en más de 100.000 los evacuados desde que el pasado fin de semana se desataran los ataques, que han causado alrededor de una decena de fallecidos.
El departamento de Defensa ha detallado que se trata de “20.105 familias, o 101.229 personas” que han tenido que abandonar sus hogares en hasta cinco provincias situadas en la línea de fuego de las fuerzas tailandesas: Pursat, Preah Vihear, así como Banteay Meanchey, Oddar Meanchey y Siem Reap, de donde procede la mayoría de los afectados.
Según ha difundido Nom Pen en la red social X, estos datos son consecuencia de las ofensivas lanzadas desde Bangkok desde el pasado domingo, en las que también han perdido la vida siete personas.
Las autoridades tailandesas, mientras tanto, han asegurado que las acciones militares de Camboya han obligado a desplazarse a unas 400.000 personas en las zonas limítrofes de su territorio.
Los últimos incidentes armados en la frontera entre Tailandia y Camboya han dejado por ahora al menos diez muertos y decenas de heridos en ambos lados, después de que el Ejército tailandés atacara hace varios días posiciones camboyanas en respuesta a la muerte de uno de sus soldados, atribuida a las tropas del país vecino.
En las semanas recientes, ambos gobiernos han intercambiado además numerosas acusaciones de provocaciones en el área fronteriza, alimentando una nueva escalada de tensión. Esta reactivación del conflicto remite al repunte de julio, que terminó con un acuerdo tras apenas cinco días, periodo en el que murieron cerca de medio centenar de personas y se registraron cientos de miles de desplazados, en los que fueron los combates más graves entre ambos Estados en más de diez años.