El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha comunicado este miércoles que ha detenido de forma provisional sus operaciones en la ciudad de Gaza y ha relocado a su equipo hacia el sur de la Franja, en respuesta a la ‘intensificación de las operaciones militares’ de Israel, que ha prometido tomar control total de la capital gazatí.
El CICR ‘ha estado presente en la ciudad de Gaza durante décadas’ y sus equipos ‘han permanecido tanto tiempo como ha sido factible para proteger y asistir a los habitantes más desfavorecidos’, sin embargo, actualmente han reconocido que no se dan las condiciones mínimas de seguridad, según ha informado la entidad en una nota de prensa.
Desde sus oficinas en Deir el Balá y Rafá, que por ahora siguen ‘plenamente operativas’, el CICR asegura que continuará ofreciendo ayuda a los civiles de la ciudad de Gaza. Esta asistencia comprende colaboraciones con servicios médicos y apoyo logístico a los servicios de emergencia, entre otras iniciativas.
Adicionalmente, la organización ha alertado en un comunicado sobre la creciente dificultad para socorrer a la población civil en una zona donde decenas de miles de personas viven en ‘condiciones humanitarias desgarradoras’ y con una ‘desesperada’ necesidad de asistencia.
‘Aún pueden salvarse vidas’, ha enfatizado el CICR, haciendo un llamado urgente a un cese al fuego y solicitando a todas las partes el cumplimiento del Derecho Internacional para asegurar la protección de los civiles. ‘Israel, como potencia ocupante, tiene la obligación de asegurarse de que las necesidades básicas están cubiertas’, ha demandado la organización.