El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha emitido una advertencia sobre la «situación extremadamente difícil» que enfrentan numerosas familias que han abandonado en las recientes semanas la ciudad de El Fasher, en la región de Darfur Norte, Sudán, tras ser ocupada por las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), responsables de múltiples atrocidades en la zona.
Husein Ibrahim Rasul, subdirector de Seguridad Económica del CICR en Sudán, destacó que «miles de familias se han visto forzadas a huir de sus hogares a causa del conflicto», refugiándose en la cercana ciudad de Tawila, aún controlada por las Fuerzas Armadas. «En su mayoría son mujeres, niños y ancianos. Su situación es extremadamente difícil. No son capaces siquiera de cubrir sus necesidades básicas», expresó, añadiendo que estos desplazados llegan «hambrientos, sedientos, traumatizados y agotados», algunos con heridas o enfermos, y habiendo perdido contacto con sus seres queridos.
Los equipos del CICR están intensificando la ayuda a quienes llegan a Tawila, donde el flujo de civiles ha incrementado. Algunos de los evacuados de El Fasher han compartido testimonios sobre ataques y escenas de pánico al huir de la ciudad.
Yamila Ismail, madre de siete hijos, relató cómo tras un ataque en un mercado, temió que su hijo Ibrahim hubiera fallecido. «Pensaba que habría muerto. Le busqué entre los muertos en el mercado. Los cuerpos estaban tirados por todas partes. La situación en el mercado era caótica y descorazonadora», contó, hasta que finalmente lo encontró vivo pero seriamente herido.
Con la ayuda de un vecino, Ismail y su familia lograron huir a Tawila, que se ha convertido en un centro neurálgico de la respuesta humanitaria en la región, acogiendo a cientos diariamente. El CICR ha escalado su respuesta humanitaria, registrando a 7.000 personas desaparecidas relacionadas con el conflicto y entregando asistencia a 10.000 familias y suministros esenciales a un hospital apoyado por Médicos Sin Fronteras (MSF).
MSF ha informado recientemente que más de la mitad de los llegados a Tawila sufren de desnutrición aguda, con un 35 por ciento en estado severo. De los 1.130 adultos evaluados recientemente, el 60 por ciento presentaba desnutrición aguda, y un 37 por ciento, desnutrición aguda severa.
La guerra civil en Sudán, desencadenada por desacuerdos sobre la integración de los paramilitares en las Fuerzas Armadas, ha provocado una de las mayores crisis humanitarias globales, con millones de desplazados y refugiados y una creciente preocupación internacional por la propagación de enfermedades y el deterioro de infraestructuras esenciales.
