El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha expresado su preocupación este viernes, revelando que sus equipos médicos en Rafá, ubicados en el sur de la Franja de Gaza, han asistido a más de 4.500 personas lesionadas por disparos desde el 27 de mayo, mientras hacían fila para recibir ayuda humanitaria en los centros de distribución del territorio palestino.
‘Desde la apertura de estos centros de distribución de alimentos, se han registrado más de 30 incidentes con un gran número de víctimas en el hospital de campaña. Es inaceptable que haya personas heridas o muertas mientras intentan alimentar a sus familias’, ha criticado la organización en un comunicado.
En esta línea, el CICR ha hecho un llamado a ‘facilitar un flujo rápido y sin obstáculos de asistencia a Gaza’, al tiempo que ha solicitado que las organizaciones tengan mayor libertad para operar dentro del enclave palestino. ‘No podemos permitir que una crisis humanitaria ya catastrófica se deteriore aún más. Innumerables vidas penden de un hilo’, ha manifestado.
Por otro lado, las autoridades de la Franja de Gaza, bajo el control del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han reportado que los fallecidos por la reciente ofensiva israelí, iniciada después de los ataques del 7 de octubre de 2023, superan los 61.200, incluyendo cerca de 200 muertes por hambre o inanición.
Adicionalmente, el Gobierno de Israel ha ratificado en las primeras horas de este viernes una propuesta del primer ministro, Benjamin Netanyahu, para intensificar la ofensiva militar en Gaza que contempla la ocupación de la capital del enclave basándose en objetivos como ‘la desmilitarización’ y el control de su seguridad, además de ‘el regreso de todos los rehenes, tanto vivos como fallecidos’.