Debido a la severa ola de calor que afecta a Grecia, las autoridades han decidido suspender el acceso a la Acrópolis de Atenas este martes. Esta acción tiene como fin proteger la salud de los visitantes y del personal que labora en este histórico lugar.
Es posible que esta restricción se prolongue si el clima extremo continúa, con el objetivo de preservar un patrimonio que ha sobrevivido más de dos milenios y que el año anterior atrajo a 4,5 millones de personas.
GRECIA EN ALERTA POR TEMPERATURAS EXTREMAS
El Servicio Meteorológico Nacional ha alertado sobre una situación crítica, con temperaturas que podrían superar los 40°C en diversas áreas del país, alcanzando hasta los 42°C en regiones del norte y centro. Esta intensa ola de calor, referida como ‘canícula’ por expertos, aunque frecuente en Grecia, ha motivado a las autoridades a tomar medidas preventivas adicionales.
Junto con el cierre de la Acrópolis, se han establecido zonas públicas climatizadas y se ha limitado el trabajo al aire libre de 12:00 a 17:00 horas en áreas como la construcción y la agricultura.
Se anticipa que las temperaturas en Atenas bajen a entre 30-31°C próximamente. La Defensa Civil también ha emitido alertas por riesgo de incendios en Ática, el centro del país y el Peloponeso, debido al calor y vientos intensos.
DESAFÍOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO Y EL TURISMO MASIVO
Visitar la Acrópolis, emblemática por ser la cuna de la democracia, se ha convertido en un reto mayor durante los veranos recientes, marcados por olas de calor extremas. La falta de sombra y las superficies pétreas que emanan calor incrementan significativamente la temperatura percibida.
Este problema no es único de Grecia. Otros países del sur y oeste de Europa, como España, Portugal y Francia, también enfrentaron una ola de calor prematura a finales de junio, impactando a millones.
Los expertos indican que los eventos climáticos extremos, como olas de calor y tormentas, están intensificándose por el cambio climático.
Atenas, la capital más calurosa de Europa continental, estableció nuevos récords de temperatura en 2024. Con una expectativa de 10 millones de turistas este año, y un aumento en julio y agosto, el turismo masivo y el calor extremo combinan para formar una situación crítica.
Con 40,7 millones de visitantes en 2023, un 12,8% más que el año anterior, Grecia enfrenta el desafío de mantener su atractivo sin sucumbir ante la demanda turística y el impacto ambiental.